Aún me parece mentira, como es posible que no nos echaran a patadas del hall de la mimosa más de una vez.
Recuerdo, como los primeros días de las tortugas, los papas nos empezamos a quedar y a mirar detrás del cristal, a nuestros peques. A tener conversaciones entre nosotros, pero acordándonos donde estábamos y con calma. Nos quedábamos extrañados de que nadie más se quedara, que éramos los bichos raros del lugar.... si. si, como esos del anuncio!
Con el tiempo aquello fue desmadrándose un poco, pero seguía todo bajo control, seguíamos siendo papas civilizados que hablamos de los niños, de nosotros, empezamos a organizar nuestras quedadas.... Vamos algo mas o menos normal , pero..........
Con las papallonas llegó el escándalo!!!! Teníamos un rincón privilegiado para nosotros, se añadían al sarao las nuevas incorporaciones de la guarde ,más papas que se apuntaban , estábamos como en casa, de nueve a nueve y media,de allí no nos sacaban ni con agua caliente. Las profesoras y Anna flipaban con lo que veían allí todas las mañanas, creo que más de una vez, nos hubieran echado de allí a escobazos. Suerte que empezó a crearse " LA PENYA DEL CAFE", entonces la charla matutina la trasladábamos o bien a la cafetería de la esquina o bien al chino, que al vernos llegar ya sabía lo que queríamos.
Ahora todo eso, se echa de menos, seguro que habrá más y más bonito................. pero eso ya será otra historia y ya la iremos contando!!
Un abrazo a tod@s!!!!
Os quiero mucho!!!!!!!!!!!!!
Qué guapo está Marcos, sin perder su sonrisa y eso sí, con el dedo en la boca!!!
ResponderEliminarQué gran verdad, Candi! Ya te lo dije yo también hace unos días, se echan de menos esas mañanas... pero volverán más pronto de lo que pensamos.
Ahora no se queda ningún padre, de ninguna clase, y en las tortugas a las 16.30 casi no quedan ni niños y cuando llego al parque está casi desierto. En cambio las mamás papallonas si podíamos recoger a los peques a las 17.15 mejor que mejor y después íbamos directas al parque.
El año pasado más de una vez Anna nos habría echado de allí, pero estoy segura que ahora... echa a faltar ese ambientillo tan majo.
Hasta pronto!!!
Que alegría ver a Marcos tan guapo!
ResponderEliminarY que razón tienes Candi ... como se echa de menos el ratillo del café! Yo ya lo echaba de menos cuando ibais los fijos y yo tenía que salir zumbando para el trabajo, o sea que ahora...
La segunda generación de la Mimosa algún que otro cafelito sí que os pegareis, aunque no sea lo mismo. Y el resto ya nos montaremos alguna juerga, que para eso nos pintamos sólos! Eso sí, igual te toca liarla a tí, que sueles ser el "instigador"!!
Un besazo muy fuerte!
Hola¡¡ Que bien ver a Marcos tan sonriente y tan guapo¡¡ yo no he he podido vivir mucho la peña del cafe pero lo que echo de menos un monton es la peña del parque, de nuestro parque¡¡ cuando saliamos todas de la Mimosa e ibamos al parque a montarnos en los columpios, en el tobogan, a jugar con los coches, con la pelota y alli nos contamos nuestras preocupaciones, nuestras vivencias, nuestras anecdotas, ... y veiamos como nuestros niños jugaban y se reian y se peleaban por los coches¡¡¡
ResponderEliminarEcho de menos la peña del parque
Candi, yo no estaba todos los días, pero los pocos que pude compartir el café mañanero con vosotros era genial, era una forma muy agradable de empezar el día. Para la gente que tenemos a la familia lejos, el tener a alguien con quien hablar un ratito es siempre agradable. ¡Gracias a todos!
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